La diabetes es una condición que ocurre cuando el cuerpo ha perdido su capacidad para regular los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Esto suele ser debido a alguna interrupción en la producción de insulina o a que las células se vuelven resistentes a la insulina.
La insulina es la hormona en nuestro cuerpo que disminuye los niveles de azúcar en la sangre. Sin la hormona en nuestro cuerpo, nuestros niveles de azúcar en la sangre aumentan a niveles peligrosamente altos.
Dado que todos los órganos de nuestro cuerpo dependen de un suministro constante de glucosa para que puedan funcionar correctamente, la interrupción del suministro de azúcar en la sangre puede tener consecuencias nefastas.
La diabetes a menudo conduce a la ceguera, enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, derrame cerebral, insuficiencia renal, amputaciones y daño nervioso.
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Hay dos tipos principales de diabetes:
Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 que a menudo se llama diabetes juvenil y la diabetes tipo 2, que a menudo se llama diabetes del adulto.
Aunque la diabetes puede atacar a cualquier edad, la diabetes tipo 1 generalmente afecta a niños y adultos jóvenes.
En la diabetes tipo 1, las células del páncreas llamadas células beta, que hacen la insulina para controlar los niveles de azúcar en la sangre en nuestro cuerpo, no funcionan.
Así que con el fin de mantener o controlar los niveles de azúcar en la sangre, las personas con diabetes tipo 1 deben inyectarse insulina o se administran la insulina con una pequeña bomba de insulina en su cuerpo.
En efecto, deben suministrar la insulina que las células beta en el páncreas no están suministrando. La diabetes tipo 1 representa alrededor del diez por ciento de todos los casos diagnosticados de diabetes.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es más común que la diabetes tipo 1.
La diabetes tipo 2 generalmente afecta a los adultos, y comienza cuando el cuerpo comienza a resistir los efectos de la insulina, a veces llamada resistencia a la insulina. El cuerpo simplemente no usa la insulina que produce de manera efectiva o eficiente.
Esta ineficiencia pone demandas adicionales en el páncreas, donde se hace la insulina por las células beta. Con el tiempo, las células del páncreas no pueden mantenerse al día y poco a poco comienzan a perder la capacidad de producir insulina por completo.
Los síntomas de un adulto con diabetes pueden aparecer primero como problemas con su visión, los nervios, insuficiencia renal, ataques al corazón o un derrame cerebral. No es hasta que estos problemas se vuelven peligrosos para la vida del individuo que se dan cuenta que han estado viviendo con la enfermedad crónica de la diabetes.
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Los síntomas de un adulto con diabetes y los síntomas de un niño con diabetes son reconocibles:
- Sed excesiva.
- Ansia por los alimentos dulces.
- Orinar con frecuencia.
- Cansancio.
- Pérdida de peso.
La aparición de los síntomas de la diabetes tipo 2 suele ser gradual, mientras que la aparición de los síntomas y consecuencias de la diabetes juvenil suele ser muy rápida y, a veces pone en peligro la vida del paciente desde que aparece el primer síntoma.
Leer más sobre: Esté atento a las señales de advertencia.
¿Por qué alguien desarrolla la diabetes tipo 1 o tipo 2?
¿La diabetes puede ser transmitido? La respuesta es tal vez. La genética y otras historias familiares están siendo examinados para determinar si la diabetes tipo 1 o tipo 2 son hereditarios, pero la causa de la diabetes tipo 2 se asocia más con los hábitos de estilo de vida.
La diabetes tipo 2 se ve a menudo en las personas que no hacen ejercicio, obesas, con una dieta pobre, y que llevan una vida llena de estrés.
La diabetes está clasificada como la cuarta causa principal de muerte en México, pero puede ser subestimada.
La razón es que más del 60 por ciento de las personas con diabetes a menudo produce enfermedades del corazón o un derrame cerebral. Y es la enfermedad del corazón o un derrame cerebral que aparece como la causa de la muerte.
Debido a que las causas de la diabetes tipo 2 se asocian con los hábitos de vida, puede haber un tratamiento natural para la diabetes tipo 2. Puede haber un tratamiento natural para el control de la diabetes.
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Aquí hay tres hábitos de estilo de vida naturales para prevenir, controlar y tratar la diabetes:
1. Mantener un peso saludable.
El 90% de todas las personas diagnosticadas con diabetes tienen sobrepeso. Según la Asociación Americana de Diabetes, incluso una reducción del 5 al 10 por ciento del peso corporal puede dar lugar a una tremenda reducción en el riesgo o la gravedad de la diabetes. Para la mayoría de la gente, eso es sólo una pérdida de 5 a 10 kilos.
2. Ejercicio.
La actividad física puede reducir el azúcar en la sangre (glucosa) y ayudar a que la insulina funcione mejor para su cuerpo. Esto significa que su cuerpo es menos susceptible al desarrollo de diabetes. Si usted está tratando de bajar de peso de una forma natural para prevenir, controlar o tratar su diabetes, una combinación de actividad física y la elección correcta de una dieta puede ayudarle a alcanzar su objetivo.
3. Nutrición.
Los hábitos alimenticios contribuyen significativamente al aumento actual de la diabetes. Durante los últimos 50 años, la gente ha comido más y más carbohidratos y alimentos llenos de azúcar.
Comer una gran cantidad de carbohidratos todos los días pone en tensión en el páncreas que debe trabajar más para mantener los niveles de azúcar en la sangre. A medida que el páncreas se degrada, y usted continúa comiendo los carbohidratos, usted se vuelve propenso a la diabetes tipo 2.
Mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y una nutrición adecuada es importante. Estos son los tres los hábitos que se puede hacer hoy para prevenir, controlar y tratar la diabetes.
Comer saludable y la nutrición adecuada significa una dieta equilibrada, beber mucha agua y tomar un suplemento nutricional. El tomar un suplemento nutricional en forma regular asegura que está recibiendo todas las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita, incluyendo el páncreas, para reconstruir, regenerar, y operar eficientemente.
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