La artemisinina es el nombre dado a un grupo de medicamentos que se administran a las personas con la enfermedad tropical que se transmite por los mosquitos.
Un equipo de Austria cree que los medicamentos pueden ayudar a poner en marcha a las células productoras de insulina en el cuerpo, transformando genéticamente las células sanas alfa, en las células beta necesarias para la producción de la insulina.
En su estudio, los investigadores del Centro de Investigación de Medicina Molecular CEMM, construido en base a investigaciones anteriores mostraron que las células alfa pueden reemplazar a las células productoras de insulina después de la pérdida de las células beta.
La diabetes tipo 1 se caracteriza por la destrucción de estas células beta productoras de insulina.
Las investigaciones anteriores han demostrado que la célula alfa llamada Arx, necesitan ser suprimidas a fin de retener la célula y modificarla en células beta.
El Dr. Stefan Kubicek, que dirigió el estudio, dijo: «La célula llamada Arx regula muchos genes que son cruciales para el funcionamiento de una célula alfa, el equipo de Patrick Collombat mostró que una inhibición de Arx conduce a una transformación de las células alfa en células beta”.
Al probar los diferentes efectos de los fármacos aprobados en las células alfa, los investigadores encontraron que las artemisinas imitaban el mismo efecto que la pérdida de Arx.
El Dr. Kubicek, dijo: «Con nuestro estudio, hemos podido demostrar que la artemisinina cambia el programa de epigenética de las células alfa de glucagón productoras e inducen alteraciones profundas de su función bioquímica«.
Los resultados, que se han publicado en la revista Cell, indican que el mismo efecto podría reproducirse en el cuerpo humano.
El Dr. Kubicek añadió:
«Obviamente, el efecto a largo plazo de la artemisinina tiene que ser probado. Especialmente la capacidad de regeneración de las células alfa en humanos es aún desconocida. Por otra parte, las nuevas células beta deben ser protegidas del sistema inmunológico… Pero estamos seguros que el descubrimiento de la artemisinina y su modo de acción pueden formar la base para una nueva terapia de la diabetes tipo 1«.
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