El calentamiento global y la diabetes

Estudios anteriores han demostrado que la exposición de los pacientes a una temperatura más fría en un periodo tan corto como de 10 días puede mejorar la sensibilidad a la insulina debido a la activación del tejido adiposo marrón (BAT).

El BAT, se considera buena la grasa del cuerpo, se sabe convierte los lípidos en el calor del cuerpo. Mediante el aumento de la movilidad de los ácidos grasos hacia BAT, el transporte de glucosa se aumenta a otros tejidos metabólicamente activos.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que el aumento de la temperatura global podría corresponder a un impacto negativo en la actividad de murciélagos, lo que conduce a un aumento en la diabetes tipo 2 y la intolerancia a la glucosa en todo el mundo.

El uso de una población de pacientes que residen en los 50 estados de Estados Unidos, Puerto Rico, Guam y las Islas Vírgenes de 1996 a 2013, los investigadores utilizaron el Sistema Nacional de Vigilancia de la Diabetes de los Centros para el Control de Enfermedades para encontrar los estados y territorios específicos, y su incidencia de la diabetes.

Un análisis de meta-regresión se realizó a partir de cada estado/territorio por separado para encontrar la asociación entre la temperatura y las tasas de incidencia de la diabetes, ajustadas por edad.

También se realizó un análisis de meta-regresión en todo el mundo para analizar la correlación global en 190 países entre la prevalencia del aumento de la glucosa sanguínea, la temperatura media anual, y los datos de ingresos del grupo de ingresos del Banco Mundial.

Un meta-análisis separado se realizó para tener en cuenta el peso corporal mediante la fusión de prevalencia de la obesidad y la incidencia de diabetes tipo 2 y el uso de la tasa de obesidad y diabetes se ajustaron para determinar la asociación entre la temperatura y la tasa de incidencia de la diabetes.

Los investigadores encontraron que la incidencia de la diabetes se levantó conforme hubo un aumento de más alta temperatura media anual, con la estimación general del efecto de ser (IC 95% 0.194-0.434) 0.314 por 1000 por cada aumento de 1 grado Celsius.

Tasa de obesidad también se incrementó en 0.173% (IC 95% 0.050% a 0.296%) por grado Celsius.

A nivel mundial, al ajustar por edad, sexo, y el ingreso, hubo un aumento en los niveles de ayuno de glucosa en sangre por 9.65% (IC del 95% 9.11% a 10.13%) y la obesidad por 19.51% (IC 95% 17.94% a 21.07%).

La incidencia de la elevada glucosa en la sangre en ayunas aumentó en 0.170% (IC 95% 0.107% a 0.234%) por cada incremento en grados Celsius, y un aumento similar se observó en la obesidad con un 0.295% (95% CI 0.137% a 0.454%).

A nivel estatal, la aparición de la diabetes fue mayor en los estados más cálidos que tenían una media de cambio positivo en la temperatura anual (Puerto Rico, West Virginia y Carolina del Sur) en comparación con los estados más fríos que tenían una media de cambio negativo en la temperatura anual (Minnesota, Massachusetts y Colorado).

Aunque no se encontró una asociación entre la incidencia de la diabetes, la creciente intolerancia a la glucosa y aumento de la temperatura media, no se puede cuestionar la debilidad en los estudios.

La temperatura es una variable incontrolable y no se puede utilizar para servir como un sesgo.

Del mismo modo, un aumento de la temperatura no puede ser señalado cuando hay una disminución global de una dieta sana y un estilo de vida activo.

Este estudio de observación también fue incapaz de ajustar por posibles factores de confusión.

Todavía se necesitan más investigaciones para establecer una asociación entre los cambios ambientales y aumento de la incidencia de la enfermedad, como la diabetes tipo 2.

 

¿Qué puede significar el aumento de temperaturas para los pacientes que ya han sido diagnosticados con diabetes tipo 1 o tipo 2?

Los pacientes con diabetes se ven más afectados por el calor que la población sana media. El daño a los vasos sanguíneos y los nervios puede afectar a las glándulas sudoríparas, haciendo que el cuerpo se enfríe de manera ineficiente.

Las altas temperaturas también cambiar la forma en que el cuerpo utiliza la insulina y aumenta el riesgo de deshidratación debido a la pérdida de agua del sudor y por no beber suficiente agua que conduce a un aumento de azúcar en la sangre que causan un aumento de la micción.

Los pacientes deben ser conscientes de los riesgos, y educados para aumentar el consumo de agua y descansar adecuadamente.

 

 


– – – Otros artículos que podrían interesarle – – –

La temperatura exterior vinculada al riesgo de diabetes gestacional

¿Cuáles son las infecciones comunes de la diabetes?

Dejar una ventana abierta al acostarse evita la obesidad y la diabetes

Leer Previo

Una introducción al control de la diabetes

Leer Siguiente

La alimentación y el riesgo de desarrollar diabetes

Dejar una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mas Popular

error: ¡Prohibido copiar nuestro contenido! Todos Los Derechos Reservados