Ser diagnosticado con prediabetes es una llamada de atención seria, pero no tiene por qué significar que definitivamente tendrá diabetes. Todavía hay tiempo para cambiar las cosas.
Es una oportunidad para iniciar cambios en el estilo de vida o tratamientos, y posiblemente retrasar la progresión a la diabetes o incluso prevenir la diabetes.
Hacer estos siete cambios en sus hábitos diarios es una buena manera de empezar
1. Moverse más
Volverse más activo es una de las mejores cosas que puede hacer para reducir la probabilidad de diabetes.
Si ha pasado un tiempo desde que hizo ejercicio, comience por aumentar la actividad en su rutina subiendo las escaleras o haciendo algunos estiramientos durante los comerciales de televisión.
La actividad física es una parte esencial del plan de tratamiento para la prediabetes, porque reduce los niveles de glucosa en la sangre y disminuye la grasa corporal.
Idealmente, debe hacer ejercicio por lo menos 30 minutos al día, cinco días a la semana. Informe a su médico sobre sus planes de ejercicio y pregúntele si tiene alguna limitación.
2. Baje su peso
Si tiene sobrepeso, es posible que no tenga que perder tanto como cree para marcar la diferencia.
En un estudio, las personas que tenían prediabetes y perdieron del 5% al 7% de su peso corporal (solo de 10 a 14 libras en una persona que pesa 200 libras) redujeron las posibilidades de contraer diabetes en un 58%.
3. Visite a su médico con más frecuencia
Visite a su médico cada tres a seis meses.
Si lo está haciendo bien, puede obtener un refuerzo positivo de su médico. Si no va tan bien, su médico puede ayudarlo a volver a la normalidad.
A los pacientes les gustan las pruebas tangibles de éxito o fracaso.
4. Coma mejor
Cargue verduras, especialmente los tipos menos almidonados, como las espinacas y otras verduras de hoja verde, el brócoli, las zanahorias y las judías verdes. Trate de comer por lo menos tres porciones al día.
Agregue más alimentos ricos en fibra a su día.
Disfrute de las frutas con moderación – 1 a 3 porciones por día.
Elija alimentos integrales en lugar de granos procesados, por ejemplo, arroz integral en lugar de arroz blanco.
Además, intercambie los alimentos altos en calorías. Tome leche descremada en lugar de leche entera, soda de dieta en lugar de soda normal, y elija versiones de queso, yogur y aderezos para ensaladas con menos grasa.
En lugar de comer bocadillos y postres con alto contenido de grasa y calorías, elija fruta fresca o galletas de trigo integral con mantequilla de maní o queso bajo en grasa.
5. Haga que dormir sea una prioridad
No dormir lo suficiente regularmente hace que perder peso sea más difícil.
Un déficit de sueño también hace que sea más difícil para su cuerpo usar la insulina de manera efectiva y puede hacer que la diabetes tipo 2 sea más probable.
Establecer buenos hábitos de sueño:
- Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días.
- Relájate antes de apagar las luces.
- No veas televisión ni use su computadora o teléfono inteligente cuando está tratando de quedarse dormido.
- Evite la cafeína después del almuerzo si tiene problemas para dormir.
6. Obtener apoyo.
Perder peso, comer una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad es más fácil si tiene personas que lo ayudan, lo responsabilizan y lo animan.
Considere unirse a un grupo donde pueda llevar un estilo de vida más saludable en compañía de otros con objetivos similares.
Un educador certificado en diabetes también puede ayudarlo a aprender qué debe hacer para evitar que su prediabetes se convierta en diabetes.
7. Elegir y comprometer
Tener la mentalidad correcta puede ayudar.
Acepta que no harás las cosas perfectamente todos los días, pero, promete hacer lo mejor posible la mayor parte del tiempo.
Toma una decisión consciente para ser consistente con las actividades diarias que son para el mejor interés de tu salud.
Dígase a sí mismo: “Voy a dar mi mejor esfuerzo. Voy a hacer pequeños cambios con el tiempo».
Esos cambios se acumularán.
