Una nueva investigación ha revelado que el control de azúcar en la sangre con un pinchazo en el dedo puede no ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 que no usan insulina.
La diabetes tipo 2 es una epidemia que afecta a una de cada 11 personas y para los pacientes tratados con insulina, el control de azúcar en la sangre con un pinchazo en el dedo en el hogar es una práctica aceptada para el seguimiento de los efectos de la terapia con insulina.
Sin embargo, investigadores de la Facultad de Medicina de UNC encontraron que la mayoría de los pacientes diabéticos tipo 2 no son tratados con insulina.
“Nuestros resultados tienen el potencial de transformar la práctica clínica actual para los pacientes y sus proveedores mediante la colocación de un foco de luz sobre esta cuestión perenne, realizar o no punciones digitales en casa”, dijo la Dra. Katrina Donahue, profesora de la Facultad de Medicina de UNC.
La mayor parte de las personas con diabetes tipo 2 de hoy no se administran insulina y tienen bajo control sus niveles de azúcar en la sangre con ejercicio, dieta, ya veces los medicamentos como la metformina.
Actualmente, el 75 por ciento de estos pacientes también se realizan pruebas regulares de glucosa en la sangre en casa, por lo general por la recomendación de un médico, a pesar de que actualmente existe un debate en curso acerca de su eficacia en el control de la diabetes o la mejora de cómo los pacientes se sienten.
“Por supuesto, los pacientes y los médicos tienen que considerar cada situación única, en la que determinen si la monitorización de la glucosa en la sangre en casa es apropiada”, dijo la Dra. Donahue.
“Sin embargo, los resultados negativos del estudio sugieren que la auto monitorización de la glucosa en la sangre en la diabetes tipo 2 que no son tratados con insulina no tiene una utilidad real. Para la mayoría, los costos pueden ser mayores que los beneficios”, agregó.
El estudio que involucró a 450 pacientes indicó que los pacientes que viven con diabetes deben hablar de la necesidad del monitoreo de su nivel azúcar en la sangre con sus médicos.
“Si juntos un paciente y su médico, deciden que el control de azúcar en la sangre no es necesario, los pacientes podrían ahorrarse cientos de pinchazos en los dedos y ahorrar cientos de pesos cada año, al menos hasta que se requiera tratamiento con insulina”, señalaron los investigadores en el estudio publicado en la revista JAMA Interna Medicina.
Aunque los defensores de la prueba de glucosa en la sangre argumentan que la prueba diaria promueve un mejor conocimiento de los niveles de glucosa que se tienen y esto conduce a mejoras en la dieta y estilo de vida, la investigación afirma que la prueba diaria impone no sólo un costo financiero, sino también puede tomar un peaje mental, aumentando la tasa de depresión o ansiedad en algunos pacientes.
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