De acuerdo con una nueva investigación de la UCL, la Universidad de Cambridge, las personas que realizan una hora de ejercicio de moderado a vigoroso todos los días, pueden reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 40 por ciento.
Esta nueva investigación es el estudio más completo que se ha realizado para analizar el impacto de hacer ejercicio en las personas para prevenir la diabetes tipo 2, independientemente de otros factores de la persona, tales como la dieta, o la edad.
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El Departamento de Salud del Reino Unido recomienda 150 minutos de ejercicio de intensidad de moderada a vigorosa, en la semana, que incluye caminar a paso ligero, andar en bicicleta suave o los deportes como el tenis.
De acuerdo con la Encuesta de Salud de Inglaterra, más de un tercio de los adultos no están cumpliendo con este objetivo.
El estudio, que analizó los datos resumidos de más de un millón de personas, y se demostró que mientras se realice cualquier actividad física es bueno para usted, los beneficios del ejercicio son mayores para las personas que superan el nivel de tiempo recomendado.
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Se analizaron los datos de 23 estudios llevados a cabo en los EE.UU., Asia, Australia y Europa.
Mediante la combinación de las observaciones de estos estudios, los investigadores fueron capaces de separar el efecto de la actividad física durante el tiempo de ocio, de otros factores de comportamiento, y obtener mejores estimaciones de los efectos de diferentes niveles de actividad física.
Los estudios anteriores incluyeron cambios en la dieta y actividad física, por lo que es difícil aislar el impacto de la actividad física por sí sola.
Los resultados sugieren un potencial importante de la actividad física para frenar o revertir el aumento global de la diabetes tipo 2 y dichos datos deben ser útiles para el modelado del impacto en la salud, que a menudo forma parte de la base de promesas para las decisiones políticas.
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El número de personas que desarrollan diabetes tipo 2 está aumentando rápidamente debido al aumento de los niveles de obesidad y se estima que alcanzará cerca de 600 millones de casos en todo el mundo en el 2035.
Esta investigación muestra que realizar un poco de actividad física es bueno, pero más es mejor.
Sabemos que la actividad física tiene un papel importante que desempeñar en la lucha contra la creciente epidemia mundial de la diabetes tipo 2.
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Estos nuevos resultados se suman a nuestra comprensión de cómo los cambios en los niveles de actividad física entre la población podrían afectar la incidencia de la enfermedad. También prestan apoyo a las políticas para aumentar la actividad física en todos los niveles, esto significa entornos básicos de recreación para realizar actividad física de la vida cotidiana.
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