A pesar de su nombre, el camote no está relacionado con la familia de la patata y es muy diferente nutricionalmente también.
Mientras que la papa es un tubérculo o un tallo engrosado, el camote es una raíz de almacenamiento y lleno de nutrientes, y ha llegado a la lista de los 10 principales súper alimentos para la diabetes de la Asociación Americana de la Diabetes.
Aunque su origen está en América Latina, Asia es el mayor productor. Su importancia es cada vez mayor y es el sexto cultivo alimenticio más importante después del arroz, el trigo, la papa, el maíz y la yuca.
Con un alto contenido de almidón y fibra, la naturaleza de los hidratos de carbono difiere de la de las patatas. Su alto contenido en fibra contribuye a un índice glucémico más bajo de 44, que es casi la mitad de las patatas, con un índice glucémico de 80.
Esta propiedad hace que del camote una fuente de carbohidratos útiles para los vigilantes del peso y diabéticos.
De acuerdo con un estudio dirigido por la Universidad de Viena, con el profesor asociado, el Dr. Berhhard Ludvik y publicado en la revista Diabetes Care, los diabéticos tipo 2 tratados con camote vieron disminuciones significativas en los niveles de glucosa en la sangre en ayunas y mejora global de control de la glucosa.
El camote cuando se come con la piel tiene más fibra que la avena.
Los métodos de cocción también afectan el índice glucémico de un camote. Para los diabéticos, ciertos métodos de cocción son más propicios para la gestión de los niveles de azúcar en la sangre.
Los camotes hervidos o en puré, por ejemplo, no se recomiendan ya que se digieren más rápido, lo que aumenta su índice glucémico y posiblemente causa que los niveles de azúcar en sangre se disparen.
Similar a la fibra, la grasa reducirá la velocidad de la digestión y por lo tanto mantendrá el índice glucémico bajo, por lo que un método de cocción de los camotes que es bueno para los diabéticos es saltearlo en aceite o asarlo con la cascara.
El camote tiene diversas variedades de piel y pulpa, en su color que van del blanco al amarillo, naranja y morado oscuro.
De acuerdo con la Asociación Americana de la Diabetes, aparte del alto contenido de fibra, el camote tiene nutrientes antioxidantes como la vitamina A, vitamina C, zinc y otros micronutrientes como el potasio, magnesio, hierro y vitamina B, que ayudan en el buen manejo de la diabetes y la prevención de complicaciones como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
El camote de pulpa de color naranja es una importante fuente de beta-caroteno, el precursor de la vitamina A. Sólo 125 g de camote fresco a partir de variedades de pulpa anaranjada contienen suficiente betacaroteno para proporcionar las necesidades de pro-vitamina A diarias de un niño en edad preescolar.
100 gramos de camote al horno con la piel, tiene cerca de cuatro veces la cantidad diaria recomendada de vitamina A y casi la mitad de la recomendación para la vitamina C. Los nutrientes del camote también son útiles para las personas con obesidad, alto colesterol, la presión arterial alta y la promoción de una buena salud en general.
Fuente de alimento básico para muchas poblaciones antiguas, el camote también se ha encontrado que tienen propiedades especiales que pueden prevenir el cáncer, que están presentes en la pulpa púrpura del camote.
Las antocianinas, que dan el color morado al camote son antioxidantes biodisponibles de gran alcance, que se utilizan eficientemente por el cuerpo. Otros nutrientes, que poseen propiedades anticancerígenas del camote incluyen altas cantidades de vitamina A, que contribuyen al color naranja del camote de pulpa anaranjada.
En general, los camotes son una fuente saludable de carbohidratos. Pero, recuerde que debe cuidar sus porciones y sustituirlos por otros carbohidratos y no exagerar en su consumo.
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