El dolor durante el coito se conoce como dispareunia y es relativamente común en las mujeres con diabetes, especialmente si la diabetes no está bien controlada. La falta de control de diabetes a largo plazo
La comida rápida contiene una gran cantidad de azúcar y grasa. Pero lo que es peor, hace que el azúcar en la sangre y los niveles de grasa (glucosa y triglicéridos) se disparen. Estudios previos
La neuropatía periférica ocurre cuando los nervios en sus pies o manos, los nervios periféricos, se dañan. La diabetes puede conducir a la neuropatía periférica, porque el exceso de azúcar en la sangre puede dañar
Consejos para el cuidado de la piel de los diabéticos No es fácil de lograr y mantener una piel sana, y se hace doblemente difícil cuando se tiene diabetes. Si usted es diabético, ya debe
Utilizando datos de 250 millones de registros de pacientes en cuatro países, el estudio demuestra la viabilidad de llevar a cabo la investigación de observación a gran escala para obtener información sobre la práctica clínica
La investigación encontró que el 50 por ciento de los pacientes diagnosticados con cáncer de páncreas había sido diagnosticado con diabetes tipo 2 el año anterior. El estudio de casi 1 millón de pacientes en
Un estudio reciente, publicado en el British Journal of Pharmacology, por científicos de la Royal Holloway, la Universidad de Londres St. George, la Universidad de Londres y la Universidad de Surrey han identificado que un
La diabetes tiene muchos signos tempranos, pero al ser lo suficientemente sutiles es posible que usted no se dé cuenta. La diabetes tipo 2 puede ocasionar complicaciones graves de salud, por lo tanto, es importante
Los científicos implantaron células madres pluripotentes de ratón en embriones de ratas, que fueron modificadas genéticamente para que no desarrollen sus propios páncreas. Crecieron los páncreas en las ratas hasta que fueron lo suficientemente grandes
Oriana Hoi Yun Yu, médico del Centro de Epidemiología Clínica, del Instituto Lady Davis, y del Hospital General Jewish y de la división de endocrinología, Jewish General Hospital en Montreal; junto con sus colegas evaluaron
