La diabetes y los niveles altos de azúcar en la sangre altos pueden afectar la potencia de nuestro sistema inmunológico, lo que debilita nuestra capacidad para combatir infecciones.
Existe una relación entre la obesidad, la resistencia a la insulina y la enfermedad periodontal en adultos, y estudios recientes sugieren que esto ocurre desde que somos niños.
Las enfermedades de las encías comienzan temprano: Los niños y adolescentes con diabetes tienen un riesgo mayor de padecerlas que aquellos niños que no diabetes.
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La gingivitis, una forma temprana de la enfermedad de las encías, puede causar sangrado, encías rojas o hinchadas, mal aliento y dientes sueltos. La periodontitis, una forma posterior, puede conducir a la pérdida de dientes y la masticación dolorosa.
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Los niveles más altos de azúcar en la sangre pueden estar relacionados con el empeoramiento de la enfermedad de las encías y la enfermedad de las encías es una infección que puede elevar los niveles de azúcar en la sangre, por lo que el control de la diabetes va ser más difícil de lograr.
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Si no suele cepillarse los dientes todos los días, tomar medidas para construir este hábito en su rutina diaria.
Recuerde que, si padece diabetes, esto podría ser tan importante como las pruebas para medir sus niveles de azúcar en la sangre y tomar sus medicamentos todos los días. Consulte a un dentista certificado y como mínimo tenga una revisión cada seis meses.
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