Cuando el cuerpo no produce suficiente insulina, las células del cuerpo no son capaces de absorber el azúcar (glucosa) en la sangre, para obtener energía, lo que se traduce en un aumento en los niveles de glucosa en la sangre, haciendo que el paciente presente síntomas como:
- La sed.
- El hambre.
- La micción anormalmente frecuente.
- Dificultades para respirar.
- Pérdida de peso.
- Fatiga o falta de energía.
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La diabetes juvenil ocurre comúnmente en la pubertad entre los 12 y 14 años, aunque hay casos de bebés que presentan esta enfermedad o jóvenes adultos.
Los científicos afirman que lo que desencadena esta enfermedad es la constitución genética y los factores ambientales, tales como ciertos virus. La mayoría de las veces, los padres son tomados por sorpresa cuando sus hijos son diagnosticados con diabetes juvenil.
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Las preguntas como cómo y por qué inundan sus mentes a medida que tratan de llegar a un acuerdo con la realidad de que sus hijos no son tan saludables como ellos pensaban que eran, o como deberían serlo.
El cuidado de los pacientes con diabetes juvenil conlleva mucho aprendizaje y requiere de mucha paciencia debido a que los niños son propensos a resistirse a los tratamientos especialmente cuando implican inyecciones de insulina y la regulación de su dieta particular, limitando su ingesta de alimentos.
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La insulina se inyecta generalmente a través de una aguja hipodérmica y no puede tomarse por vía oral, ya que se destruye en el sistema digestivo. Sin embargo, ha habido un formula aprobado de la insulina por la Food and Drug Administration que puede ser inhalada y absorbida por la sangre en los pulmones.
De cualquier modo, se requiere un acondicionamiento adecuado, preparación física y emocional para el cuidado del paciente juvenil, para poder ayudarlo a que aprenda a administrarse la insulina de manera que el tratamiento funcione bien para el paciente.
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El tratamiento para pacientes con diabetes juvenil involucra diferentes áreas de interés
Aparte de monitoreo adecuado del nivel de insulina del paciente, el manejo de su dieta también es muy importante, la separación de las comidas y la composición de su contenido y la cantidad de carbohidratos en su comida también deben estar debidamente comprobados.
Una dieta inadecuada puede empeorar la condición del paciente.
Algunos resultados pueden incluir aumento repentino en los niveles de azúcar en la sangre, hipoglucemia o nivel demasiado bajo de azúcar en la sangre, o el desarrollo de complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como visión borrosa, problemas del corazón e insuficiencia renal, convulsiones, daño a los nervios, entre otros.
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Un buen régimen de ejercicio también es recomendado por los expertos en salud para los pacientes con diabetes juvenil junto con una buena dieta y los medicamentos cuidadosamente controlados.
Lo que puede parecer simple en este artículo en realidad podría ser difícil para las personas directamente involucradas en la atención de los pacientes con diabetes juvenil. El efecto mental, físico y emocional del mismo paciente y de quienes lo atienden, como miembros de la familia y los amigos, puede ser desalentador.
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La clave para el cuidado y manejo del paciente se encuentra en ACEPTAR LA CONDICIÓN y hacer lo que es necesario para mantener esa condición en el nivel más seguro posible.
Cuidado y más cuidado es lo que necesitan los pacientes menores de edad.
Cuando se diagnostica esta enfermedad se debe contraatacar con amor, en consecuencia, la enfermedad será tratado de la mejor manera posible.
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