La Organización Mundial de la Salud ha declarado la diabetes, como un trastorno metabólico que hace que las células de la sangre dejen de utilizar adecuadamente la glucosa de la sangre, como la epidemia no infecciosa del siglo XXI.
Más de 440 millones de personas en todo el mundo sufren de la enfermedad, y la OMS estima que este número se elevará a 552 millones en el 2030.
Nueve de cada 10 diabéticos en tienen diabetes tipo 2, el tipo de diabetes que está vinculada a un estilo de vida poco saludable.
Según el Dr. Serhiy Tkach, jefe del Departamento de Diabetología Clínica en el Instituto de Endocrinología y Metabolismo en Kiev, las personas que corren el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 son:
Los ancianos, los obesos, las mujeres que han dado a luz a un bebé de más de 4.5 kilogramos, los pacientes con gota, pacientes con enfermedades del corazón, enfermedades del hígado, vesícula biliar y páncreas, así como los que sufren de diversas enfermedades infecciosas, incluyendo los de la gripe, el sarampión o las paperas.
La adopción de un estilo de vida más saludable puede reducir el riesgo de contraer diabetes tipo 2, dice Tkach, añade además que las recomendaciones de prevención de la diabetes no son complicadas, por lo que cualquiera puede seguirlas.
La actividad física es fundamental
La aptitud física desempeña un papel importante en la prevención de la diabetes. El ejercicio regular durante 30 minutos al día ayuda a reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
«Cuando una persona realiza un deporte, el nivel de glucosa en la sangre cae incluso en personas con diabetes«, dice Tkach.
Él cree que las personas deben hacer más esfuerzo por correr, caminar y montar en bicicleta. Incluso aquellos que no están interesados en los deportes se puede mover más durante el día, caminar mientras habla por teléfono, sacar al perro a pasear, o utilizar las escaleras en lugar del elevador.
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Mientras que, en el trabajo, se puede caminar a hablar con colegas en otra parte de la oficina en lugar de enviar por correo electrónico alguna información o llamarlos por teléfono. Sustituyendo pausas para el café y bocadillos con caminatas cortas o ejercicios de estiramiento también ayuda.
Si bien cualquier deporte es bueno para la prevención de la obesidad, Tkach, dice la gente que practica un deporte por primera vez y que nunca ha hecho ejercicio antes no debe excederse en la actividad física.
El ejercicio moderado es todavía muy beneficioso.
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Dormir es sumamente importante
La gravedad de la diabetes está vinculada a los patrones de actividades de la vida, sobre todo la duración y calidad del sueño.
«Si una persona se va a la cama muy entrada la noche adquieren resistencia a su propia insulina«, dice Tkach.
Varios estudios médicos indican que los cambios de irse a la cama a las 2 ó 3 am o trabajar de noche conducen a la obesidad. Es una de las causas principales por las que una persona se vuelve obesa, y tienen casi un 100 por ciento de posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en unos 10 años.
«Este hecho es poco conocido incluso entre los expertos, pero la gente necesita saber esto«.
La dieta saludable es esencial
Una dieta pobre y el sedentarismo son las principales causas de la diabetes tipo 2.
«La desnutrición que se da cuando la gente come una gran cantidad de alimentos ricos en calorías, que en su mayoría son carbohidratos, como los productos hechos de harina blanca, sodas, refrescos, dulces y pasteles, conduce a la diabetes tipo 2«, dice el dietista Oksana Skytalinska.
«El consumo de grandes cantidades de azúcar provoca el envejecimiento celular rápido, la mutación de las células y un aumento del riesgo de padecer cáncer«.
Además, comer demasiada grasa saturada, que se puede encontrar en varios tipos de salchichas, algunos tipos de productos de confitería y todo tipo de queso, productos de confitería a base, o fructuosa adicional (que se encuentran en las frutas y en la miel) también pueden conducir a la obesidad y por lo tanto a la diabetes.
El cuerpo transforma fácilmente estas sustancias en grasa abdominal, que puede causar aterosclerosis, inflamación de los órganos internos, problemas con los vasos sanguíneos, y la ceguera.
“Sin embargo, comer de forma saludable fácilmente impide el desarrollo de este tipo de problemas”, comenta Skytalinska.
Eso significa limitar el consumo de productos de confitería dulces, pasteles, refrescos y pan blanco, así como evitar el consumo de demasiada miel.
“Hay muchos productos alimenticios que impiden numerosos problemas de salud”, dice Skytalinska.
Es mejor centrarse en los productos crudos y cocidos, como las verduras de hoja verde, tales como el repollo, la lechuga, además de la calabaza y el calabacín, ya que no aumentan los niveles de azúcar en la sangre, y por lo tanto se puede consumir a diario.
Los productos lácteos con contenido de grasa reducido o promedio también debe estar en la mesa con frecuencia, además el consumo de proteínas de origen animal y vegetal, tales como aves de corral, pescado de río y mar, frijoles y huevos.
También hay que comer porciones de ácidos grasos omega-3, que es el aceite de hígado de bacalao, pescado de mar azul, frutos secos y semillas de lino, ya que estos alimentos tienen un fuerte efecto anti-inflamatorio.
Los alimentos ricos en vitamina B, como los frutos secos, trigo o avena y cereales, así como alimentos ricos en magnesio, como el salvado, cereales, nueces o almendras, aumentan la resistencia a la insulina.
Para evitar la diabetes la gente no debe tener más de tres comidas al día, dice Skytalinska, en las cuales las proteínas magras sanas deben comprender 25 por ciento de la dieta, mientras que el resto debe estar compuesta de verduras saludables.
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